El Campeonato de Europa con lupa

Lee, Salicrú y Casarramona, nombres para la historia

Todas y cada una de las jugadoras que han pasado por la selección en estos últimos cinco años tienen su parte de mérito en los éxitos de España, pero hay tres nombres que sobresalen por ser, a día de hoy, las únicas jugadoras españolas en poseer tres campeonatos de Europa de hcokey sobre patines: Anna Casarramona, Natasha Lee y Laia Salicrú. La primera empezó en la selección en el 2009, coincidiendo con la victoria en St. Omer del primero de esta serie de europeo. Laia y Natasha ya llevaban años en la selección así que a este currículum se debe añadir el mundial de Japón.

Cate Ortega y su idilio en Mieres

“Que buenos recuerdos”, fue lo primero que dijo ‘Cate’ Ortega al entrar en el Visiola Rollán, y no era para menos. Allí, con apenas 18 años, allá por principios de marzo del 2009, Cate conquistó la Copa de la Reina con el CP Vilanova en una final en la que sorprendieron al Alcorcón por un contundente 10-1, mientras que antes se había deshecho del Voltregà en cuartos por 5-4. La historia ha querido que se allí donde Cate gane su segunda final, una que será recordada por mucho timpo.

 Lo nunca visto, 7-0

No hay estadísticas fidedignas al respecto más allá del 2003, pero cuesta pensar que nunca un España-Portugal haya finalizado con una diferencia igual o superior a los siete goles de diferencia. El antecedente más cercano es la también terrible goleada de la selección masculina en la final del europeo masculino de Wuppertal, aunque con el 8-2 definitivo Feriche se quedó a un gol del récord que ahora ostenta el Femenino. Animamos a cualquiera que pueda rebatir este dato a que se ponga en contacto con la federación.

Seis minutos jugando con tres, seis minutas imbatidas

España recibió tres tarjetas azules en el total del Campeonato, dos para Natasha Lee y una para Anna Casarramona. Pero el dato relevante no es este, sino que España consiguió superar las inferioridades en todos los casos sin encajar un gol.  España ofreció un recital de cómo superar la desventaja de ser una jugadora menos en pista, consiguiendo alargar las posesiones hasta cotas difíciles de entender cuando se está en inferioridad. Mover la bola hacia las esquinas, mucho patín y, sobretodo, mucha agresividad en el juego. La última de todas estas situaciones, en la final y ante Portugal, fue seguramente el mejor ejemplo de ello, ya que España resolvió el momento crucial (recordemos, 2-0 en el marcador) dominando el juego y provocando incontables faltas a favor. 

Asturias, patria querida

Las voces que señalan siempre que el hockey femenino no atrae al público como el masculino deberán volver a guardar este argumento durante un tiempo. Como ya sucedió en el Mundial de Alcobendas del 2010, donde el Amaya Valdemoro con capacidad para 2.000 personas quedó pequeño, el Visiola Rollán de Mieres se llenó con más de 1.000 personas. Cierto es que se trataba de una selección con un fuerte componente asturiano (Lee, Sara, Mazón y Queco, más María Díez, jugadora del Biesca),  pero en el pabellón había muchos más que sólo sus familiares y amigos: había la pasión por el hockey del pueblo asturiano, que se ganó un 10 como afición, como siempre. 

Nada de ‘Peque', ella a lo grande: las finales las decide con hat-tricks

María Díez, ‘Peque’ para todos su allegados, se ha convertido en una referencia del hockey asturiano en apenas el año y medio que lleva en el Biesca Gijón, y no es para menos. Este 2013 lo cierra con dos títulos, la Copa de la Reina y el Campeonato de Europa, y en ambos tuvo un papel fundamental en la final. De hecho, en ambas finales anotó un hat-trick y fue la líder de su equipo. Seis goles en dos finales. En la Copa de la Reina puede parecer que fue más decisiva, ya que la final terminó con un gol de oro que supuso el 3-2, pero sería injusto no valorar que ante Portugal fue ella la que abrió la senda de la goleada, con los dos primeros goles y una primera mitad brillante. Tras anotar la directa que supuso el 7-0 definitivo, todo el pabellón coreó su nombre.

Estrenan palmarés, comparten sonrisas

Nara López y Raquel Bernardas son las únicas jugadoras que debutaban en la selección, ya no en relación al año pasado, sino también en comparación al Campeonato de Europa del 2011. De las dos, fue Nara la que dispuso de más minutos, y hasta marcó dos goles que los celebró con la autenticidad de una chica de 17 años, con una sonrisa de oreja a oreja. Abren un palmarés que no tenemos dudas se ensanchara en breves años.

Un reconocimiento a Italia

Sin querer quitar méritos a ninguna selecciónn, ya que todas elles tienen aspectos que destacar (el entusiasmo de una jovencísima Francia, la calidad y el Fair-Play portugués, etc.). Pero si alguna selección fue de menos a más en el campeonato, más allá de España, esa fue Italia. Tras siete años sin competir a nivel internacional y con una selección también jovencísima, es una gran noticia para el hockey femenino la vuelta a escena de la azurra. De la mano de un histórico Masari (y vaya si se nota esa mano), Italia ofreció una gran solidez táctica atacando y defendiendo, que sumadas a su virtuosidad con el stick y la juventud de sus jugadoras hacen preveer una selección que dará guerra durante muchos años. Terminan su primer europeo en tercera posición, con dos victorias y disfrutando del Campeonato de Europa y su ambiente.